CITA BÍBLICA:
“Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó; de manera que la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.”
S. Mateo 15:30-31
PARA MEDITAR:
Necesitamos maravillar al mundo y lo podemos hacer cuando el poder del Espíritu Santo nos unja y fluya a través de nosotros en milagros, señales portentosas y maravillas.
Pero una manera diferente que no sólo se maravillarán los demás, sino nosotros mismos y esto traerá gloria al nombre de Cristo, será cuando:
1 Nuestra ceguera espiritual (dejar de ver las cosas desde la perspectiva terrenal y no la celestial) sea cambiada, al entenderlas a través de la revelación del Espíritu Santo.
2 Nuestra confesión negativa de lo que nos afecta sea cambiada a una acción de gracias, a unos frutos de labios que confiesen su nombre, a una palabra de fe de acuerdo a sus verdaderas promesas.
3 Nuestra inhabilidad o poco deseo de hacer las cosas bien, cuando sabemos cómo deben ser hechas, sea cambiada en una gran solicitud y diligencia por hacer su voluntad y nada mas que su voluntad.
4 Nuestro caminar lento, titubeante, con muletas y que constantemente se sale del camino, sea cambiado por un correr imparable y con un gran deleite en las sendas de justicia del Señor.
Así que, la manera en que vemos en este pasaje de cómo estos discapacitados fueron sanados y sus vidas totalmente cambiadas, (imagina un ciego ver por primera vez) fue al estar a los pies de Jesús.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
¿Has detectado tus incapacidades?
¿Sigues creyendo que estás bien y no quieres cambiar?
¿Has quebrantado tu vaso de alabastro, lo más preciado para ti, tu orgullo, a los pies de Jesús, para que esto sea un grato aroma al Señor?
ORAR POR:
Que Dios nos sane de seguir ciegos, cojos, mancos y mudos
Que sea un deleite estar humillados a los pies de Jesús
Que su poder nos cambie, su nombre sea glorificado y el mundo se maraville.
ALABANZA: No hay lugar más alto