Cita Bíblica:
Romanos 12:20
"así que, si tú enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed dale de beber"
Para meditar:
Durante el camino que Jesús recorrió en esta tierra compartió los alimentos con cualquier tipo de personas, orando para la multiplicación de peces y pan y darle de comer a multitudes, así como en la última cena que compartió con sus apóstoles, aún sabiendo que lo iban a traicionar y entregar.
Jesús no mostró en ningún momento rechazo, enojo o emprendió venganza contra nadie, siempre mostró mansedumbre, humildad y templanza.
Dentro de Jesucristo estaba una naturaleza divina que estaba íntimamente conectada con el amor de su Padre de manera recíproca y reflexionando los dos grandes mandamientos, que Jesús menciona en Mateo 22; el 1ºprimero: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tú mente; y el segundo: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Por amor y obediencia a nuestro Padre celestial, ¿amaríamos a nuestros semejantes en tal manera qué les daríamos de comer, los invitaríamos a nuestra mesa a beber un vaso con agua y poder tener una buena comunicación entre hermanos que incluso, alivie su corazón y los anime a continuar su camino con energía por los alimentos, con palabras de exhortación y edificación bíblica?
Preguntas para reflexionar:
· ¿Podemos darle de comer a las personas que no conocemos, a las personas que nos han hecho daño o nos han traicionado, teniendo la misma actitud que Jesús?
· ¿A quién puedes bendecir el día de hoy, con un acto de bondad, dándole de comer?
· ¿Crees que es buen tiempo para empezar a ayudar a tus semejantes (sean hermanos en Cristo, familia, desconocidos o enemigos)?
Orar por:
· Que Dios quite todo orgullo y nos permita fluir en humildad en el amor de Jesús.
· Orar que renunciemos sinceramente a todo dolor y creer en fe, que Jesús se llevo todo dolor y heridas personales del pasado, también del presente, que nos permita experimentar la paz y misericordia divina, para dar a los demás.
Alabanza: “Eres mi respirar”