Cita Bíblica:
Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor
Lc 4:17-19
Ver también: Jn 8:34-36, Ga 5:1
Para Meditar:
A través del poder de su evangelio, Cristo nos ha liberado del yugo de esclavitud donde estábamos cautivos (Justificación). Pero también quiere que seamos libres de todo pecado que nos oprime (Santificación). La palabra santo en hebreo significa: limpio, apartado para Dios.
A diferencia de la Justificación, la cual sólo sucede una vez en la vida cuando recibimos a Cristo, la Santificación es una labor diaria donde debemos renunciar a nosotros mismos (1 P 1:14-16). Necesitamos aprender a vivir libres de todo pecado, renunciar a nuestros deseos y voluntad, para hacer la suya y vivir una vida abundante en el espíritu.
Es importante conocer que uno de nuestros enemigos es nuestra carne, nuestro viejo hombre, el cual se aferra a nuestra pasada manera de vivir, a la vanidad de nuestra mente y sentidos.
Una manera correcta de mantenernos en santidad es pasar tiempo leyendo la palabra de Dios permitiendo que nos limpie de nuestros malos caminos a medida que la creemos y obedecemos (Sal 119:9).
Preguntas para Reflexionar:
¿Hay algo en tu vida que te oprima?
¿Cuánto tiempo dedicas al día a leer la palabra de Dios?
¿Cuándo lees su palabra, meditas en ella?
Orar por:
Que Dios te dé libertad sobre el pecado y te ayude a vivir en santidad leyendo su palabra
Revelación al leer la palabra
Recibir sabiduría que viene de lo alto
Alabanza: “Eres mi respirar”