Cita bíblica:
“Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo:
Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra toda palabra de Dios.” S. Lucas 4:1-4
Para meditar:
Cristo fue tentado de una manera muy astuta y cruel con el propósito de que cambiara lo que él era y eso por un simple pan, así como Esaú cambio su primogenitura, lo que él era, por un plato de lentejas. Cristo sabía que él era el primogénito y único hijo de Dios, con la misión de salvar al mundo, y si él hubiese cambiado su identidad por un simple pan, ya no hubiera sido el pan de vida eterna, el Salvador del mundo.
Por eso Cristo le respondió a Satanás: “no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”
La única manera en que podamos ser como él es, es a través de alimentarnos diariamente con su palabra.
Cristo es el hijo de Dios y debía depender sólo de su Padre sin buscar atajos para conseguir lo que necesitaba, Cristo mismo nos enseñó a pedir al Padre el pan diario de cada día.
Así nosotros, debemos de esperar el tiempo y manera de Dios en cualquier necesidad, aunque cueste sufrir y ser como Cristo.
Preguntas para reflexionar:
¿Sigues siendo el mismo desde que recibiste a Cristo como tu Salvador?
¿Todavía insistes en alimentar tu alma con cosas temporales, que sólo te satisfacen por un momento?
Orar por:
Orar por que Dios nos de apetito por su palabra.
Orar porque lleguemos a ser como Él es sin importar que nos tengamos que abstener de los deleites temporales.
Alabanza: “Tu palabra”