9. Meditar de Día y de noche

Cita bíblica:

Dios dijo a Josué “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8).

Para meditar:

Nunca se apartará de tu boca este libro. La palabra es la forma en que aprendemos y conocemos a Dios el Padre y todo hijo necesita una relación directa y permanente como la tenía Adán en el Edén.

Así mismo la primera prioridad y mandamiento es amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y fuerzas.

Estamos en este mundo por Él y para Él. La pregunta es ¿cómo pensaremos y meditaremos en Él si no lo conocemos? La invitación de meditar en su palabra día y noche es para que no sólo se lea o escriba sino que sea de manera reflexiva en un tiempo y lugar donde le busquemos diariamente adorando y pidiéndole a Dios que nos muestre lo que quiere hablarnos y así podamos entender lo que quiere para nuestras vidas.

Acerquémonos confiadamente al Padre por amor y no por miedo. Amemos al Rey de Reyes por lo que Él es y no por lo que nos dará. Que le obedezcamos por convicción personal pase lo que pase, pues fuimos comprados a precio de Sangre, derramada por su Hijo en la Cruz.

La lectura y la reflexión de la palabra de Dios cambiarán nuestro actuar. Dios quiere que pongamos en práctica sus mandamientos y así, nuestras vidas serán transformadas conscientemente.

Cuando hacemos la voluntad de Dios, la voluntad de Dios nos prosperará. Seremos bendecidos por la obediencia a la verdad y a su palabra.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Sólo quiero a Dios para que me dé, o por quién es en mi vida?

• ¿Qué lugar tiene Dios en mi vida?

• ¿Cada que tomo decisiones consulto a Dios?

Orar por:

• Oremos al Padre para que seamos conscientes de Él y de su amor cada momento que vivimos.

• Para que Dios sea el número uno en tu vida

Alabanza: Aquí estoy