Cita bíblica:
Romanos 12:6-8
"6De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría."
Para meditar:
Hoy meditaremos en los últimos 3 de los dones vocacionales (Romanos 12:8): "repartir, presidir, hacer misericordia"
REPARTIR: Este es un don el cual Dios exige que todos desarrollemos y cada uno de nosotros podemos hacerlo. Alguna vez has escuchado la expresión: esa persona es bien agarrada, refiriéndose a que es muy coda, a que no suelta el dinero tan fácilmente. Dios quiere que sirvamos repartiendo bienes materiales (dinero, ropa, comida, cosas) y también intangibles (disposición, disponibilidad, tiempo, paciencia, escuchar, atención) con liberalidad, es decir sin que haya algo que ate nuestro corazón para hacerlo.
Sirvamos al cuerpo repartiendo de lo que tienes, no de lo que te sobra y hazlo no por tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2 Co. 2:9-7)
PRESIDIR: predicar mediante el ejemplo. Muchas personas piensan que esta palabra tiene que ver con predicar los domingos, o en una reunión semanal, la realidad es que la raíz del griego va más allá y nos muestra que el verdadero significado (proistemi) es gobernar, estar de pie, ser un líder, ir al frente reflejando el carácter del Señor.
La regla es clara: quieres ser líder en el reino de Dios: Sirve. (Mt 20:26). No necesitas un título ni una función o jerarquía especifica en el Reino para servir, si sirves desinteresadamente y por amor ya eres grande en el Reino.
HACER MISERICORDIA: me llena tanto de esperanza y de gozo el saber que puedo servir mostrando misericordia.
En Lucas 10:29-37 encontramos un ejemplo muy práctico para aprender a ser misericordiosos y un resumen ejemplar de un hombre sirviendo: El buen samaritano.
Miremos la manera en que sirvió:
1. Hizo una pausa en sus prioridades, se detuvo en su camino.
2. Miró al que estaba tirado
3. Vendó sus heridas
4. Echó aceite y vino
5. Lo puso en su cabalgadura
6. Lo llevó a un mesón
7. Cuidó de él.
8. Pago su estancia y su recuperación
9. Regreso por él.
Dios nos permita servir mostrando misericordia en por lo menos uno de estos puntos.
Preguntas para reflexionar:
· ¿Qué tengo para dar hoy?,
· ¿A quién se lo puedo dar?
· ¿Sirvo en el cuerpo de Cristo?
· ¿Cómo vivo la frase: misericordia quiero y no sacrificio?
· ¿Cuál de los 9 puntos mostrados por el samaritano puedo aplicar hoy con conocidos y desconocidos?
Orar por:
· Que Dios nos haga dadores generosos y alegres.
· Que Dios nos muestre dónde servir.
· Que tengamos disposición para vivir un liderazgo de servicio.
· Que aprendamos lo que significa: misericordia quiero y no sacrificio, y lo vivamos.
· Que Dios ponga delante de nosotros oportunidades para mostrar misericordia
Alabanza: “Todo rindo”
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