Cita bíblica:
2ª Corintios 13:4
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
Para meditar:
En el último capítulo de esta epístola encontramos un versículo que destaca dos cosas, la debilidad humana y el poder de Dios. Pablo se refiere a las debilidades y limitaciones físicas que padecía y cómo Dios le había fortalecido para su servicio.
A menudo podemos sentirnos débiles y limitados en nuestra fe y servicio, pero debemos recordar que como Pablo, Dios puede fortalecernos en nuestras debilidades; Jesús demostró su poder divino a través de su debilidad humana en la cruz. Podemos demostrar el poder de Dios en nuestra debilidad al confiar en Él y depender de su fuerza cuando reconocemos nuestra necesidad de Dios y buscamos su ayuda para vivir con el poder de Dios.
En nuestras luchas diarias, es fácil sentirnos abrumados por nuestras debilidades, sin embargo, este pasaje nos invita a ver nuestras limitaciones como oportunidades para experimentar el amor y la fuerza renovadora de Dios, al permitir que su poder se manifieste a través de nuestra fragilidad.
No sólo encontramos consuelo, sino que también inspiramos a otros a confiar en su gracia infinita. Recordemos que aunque somos débiles nunca estamos solos; en sus brazos encontramos la fortaleza que necesitamos para seguir adelante.
Preguntas para reflexionar:
¿Cómo nos fortalece Dios en nuestras debilidades?
¿Cómo podemos demostrar el poder de Dios en nuestras debilidades?
Orar por:
Que a través de nuestras debilidades podamos demostrar el poder y la gracia de Dios a aquellos que nos rodean, recordando que aunque somos débiles nunca estamos solos.
2ª Corintios 12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Alabanza: "Jeremías"
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