Cita bíblica:
Romanos 12:20
“Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza”.
Para meditar:
En este tiempo se habla mucho de amor y de amar, pero eso puede llegar a confundirse con una emoción que la gente trata de tener para mostrar que puede vivir en armonía con los demás y sentirse aceptado.
El Amor es algo mucho más grande, es realmente poderoso en Dios. El Amor verdadero viene de Dios, porque Dios es Amor (1 Juan 4:8). Nosotros no podemos hablar de amor si no hemos venido a la salvación y somos nuevas criaturas. Cuando tú viniste a Cristo y fuiste nuevamente amistado con Dios, el amor que es parte de los cinco sentidos en nuestro espíritu regenerado ha sido avivado en nuestro ser y ahora nuestro espíritu puede recibirlo nuevamente de Dios, el único que nos ha amado verdaderamente (2 Tesalonicenses 2:16).
Ahora que somos nuevas criaturas en Cristo Jesús tenemos el amor de Dios en nosotros fluyendo de Él de forma completa, porque amar nos permite dar nuestra vida por otros sin desmayar, es algo que permanece en nuestra vida para poder vencer cualquier duda, miedo, enojo, amargura, falta de perdón. Aun más allá de todo esto, nos permite amar como ama Dios, dando nuestra vida por otros aun cuando los demás nos lastimen o rechacen. Dios te invita a amar para mostrar su poderoso amor a través de tu vida a otros, el amor son acciones que muestran a todos el cuidado y protección de Dios, el amor no deja de ser, es poderoso porque fluye de manera continua de Dios mismo a través de tu vida para proteger a todos, aunque lo agradezcan o no. El amor no puede ser imitado, porque el verdadero amor no espera recibir nada a cambio y tampoco espera reconocimiento, aun cuando nos rechazan sigue fluyendo, ese es el verdadero amor lleno de poder de Dios para ti y para los demás.
Es un poder que nunca termina porque fluye, bendice, cuida, protege, ayuda, perdona, sana. Muestra a todos el cuidado de Dios, a nosotros nos da libertad para vivir en el gozo de Dios y no tener falta de perdón, ni miedo, ni falta de ningún bien, nos da sanidad en nuestra alma y cuerpo.
Preguntas para reflexionar:
¿Qué reacciones de los demás me impiden que el amor de Dios fluya a través de mi para ellos?
¿Qué me detiene para mostrar con acciones y palabras de bendición para los demás el amor y cuidado de Dios?
¿En qué me gustaría ayudar a otros?
Orar por:
Dios nos dé libertad en nuestro espíritu para mostrar el gozo de su amor a los demás.
Dios nos permita perdonar cualquier cosa que este impidiendo fluir en su amor.
Dios nos ayude para poder escuchar su voz cuando quiere que demos de su amor a alguien, en palabra o en dar.
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”. 1 Pedro 4:8
Alabanza: "Poderoso"
Comments