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Día 14: El servicio y la diligencia (no perezosos)

Cita bíblica:

Proverbios 30:25

"Las hormigas, pueblo no fuerte,

Y en el verano preparan su comida"


Proverbios 6:6-8

"Ve a la hormiga, oh perezoso,

Mira sus caminos, y sé sabio;

La cual no teniendo capitán,

Ni gobernador, ni señor,

Prepara en el verano su comida,

Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento"


Para meditar:

"Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos y se sabio"

¿Alguna vez has visto trabajar a las hormigas? ¿Has tenido la oportunidad de ver sus construcciones, sus túneles (caminos)? En casa de mis padres una temporada hubo muchas hormigas y un día me puse a observar su trabajo, para ser un animal tan pequeño, hacen unas construcciones increíbles, mueven una gran cantidad de tierra para lograr hacer sus casas y lo hacen en un rato, ni siquiera les toma todo el día; ¿cómo lo logran si soy tan pequeñas? Trabajando en equipo, cada hormiga tiene una actividad asignada y la hace con diligencia.


La iglesia es como una “construcción” muy especial que no puede ser hecha por una sola persona, necesitamos trabajar en equipo; hacer cada uno la actividad que le corresponde con esmero y principalmente con nuestro corazón puesto en ello, diligentemente.

En Proverbios 6:7-8 dice que, aún no teniendo capitán, ni señor, las hormigas se preparan para el futuro. Nosotros sí tenemos líderes: nuestro Señor Jesucristo para gobernar nuestra vida, y en nuestra iglesia: el Pastor. Ellos nos guían a qué cosas o actividades que se requiere hacer en la congregación y cómo debemos hacerlas; sin embargo, en este versículo Dios nos muestra que podemos ir más allá y no estar esperando a qué se nos pidan las cosas, sino estar preparados para hacer lo que sea necesario en el momento preciso. Que estemos dispuestos a servir, donde sea que veamos una necesidad dentro de nuestra Iglesia y en nuestro entorno de vida cotidiana, con interés y esmero.


¿Cómo podemos estar preparados para servir en la iglesia? Primero, teniendo una relación personal con Dios, tu tiempo devocional diario es importante; también leyendo y escuchando su Palabra, aprendiendo y meditando en ella; perseverar en congregarte, ya que es allí donde recibiremos la instrucción y dirección de cómo servir.


Parte de nuestra preparación como siervos es estar sometidos a nuestra autoridad espiritual. El hecho de disponernos a servir no significa que "vamos andar por ahí, haciendo lo que se nos ocurra" o nos "venga en gana", siempre debe ser bajo autoridad y en orden.


Dios tiene obras buenas preparadas de antemano para ser hechas por cada uno de nosotros; estemos atentos y seamos diligentes para hacerlas, pues por pequeñas que parezcan, sumadas con las de todos, haremos una gran construcción para la gloria de Dios.


Preguntas para reflexionar:

· ¿Estoy siendo diligente o perezoso?

· ¿Cómo me estoy preparando para servir?

· ¿Qué estoy haciendo para ser parte del equipo en mi iglesia local?


Orar por:

· Que Dios nos dé un corazón diligente, y nos ayude a echar fuera toda pereza de nuestras vidas

· Que seamos conscientes de que cada cosa que hagamos, aún las pequeñas, son parte de su gran obra.

· Que nos muestre en qué actividad puedo involucrarme dentro de la iglesia.


Alabanza: "Venga tu reino"





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