Cita bíblica:
Deuteronomio 1:36
“excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.”
Para meditar:
Caleb fue uno de los 12 espías que Moisés mandó a reconocer la tierra que Dios había prometido. Él y Josué fueron los únicos que confiaron en Dios para tomar posesión de la tierra prometida y Dios dijo que había en él otro espíritu y que había decidido ir en pos de Dios, así que le permitiría entrar en la tierra prometida y su descendencia la heredaría (Números 14:24).
Además de Josué, Caleb fue el único que había decido ir en pos de Dios, obedecer y creer con plena confianza en el poder de Dios. Pues la tierra que observaron era tierra de gigantes, humanamente imposible conquistar. Pero eso no presentó ningún conflicto para Caleb, por eso Dios le prometió la tierra que él pisó.
Cuarenta y cinco años después de ese momento, Caleb va a declarar: “cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar” (Josué 14:11) y de acuerdo a la promesa de Dios, Josué le dio en heredad la tierra que Dios le había prometido.
La esperanza a la que estamos invitados a servir al Señor, es el anhelo, con el deseo de ver el cumplimiento sin desanimarnos, sabiendo qué Dios es fiel y cumple sus promesas sin importar el tiempo que pase.
Abraham esperó 25 años y Moisés 40 años. ¿No sé por cuánto tiempo has esperado ver que se cumpla la Palabra que Dios ha dado en tu vida? Pero ten la certeza de que se cumplirá.
Y nota que Caleb mencionó que su fuerza no había menguado para la guerra (podemos comparar en este punto, esa guerra como nuestro servicio a Dios).
No te desanimes, no dejes de servir, al contrario, busca a Dios y pídele que te fortalezca para seguir sirviéndole con toda tu fuerza y puedas gozarte por saber que poseerás aquello que Dios ya te ha hablado.
Preguntas para reflexionar:
· ¿Crees que Dios tiene una herencia para ti? ¿Estás dispuesto a poseerla?
· ¿Cómo puedes servir a Dios con gozo, aún en medio de las pruebas?
· ¿Puedes esperar en el Señor, con paciencia y gozo, su tiempo perfecto para poseer lo que te ha prometido?
Orar por:
· Aprendamos a confiar en Dios y en su Palabra.
· Gozarnos anticipadamente en lo que Dios ya ha hablado, pero no hemos recibido.
Alabanza: “Aunque el gigante se encuentre allá”