Cita bíblica:
Romanos 12:1b
"que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional"
Para meditar:
Para servir a Dios y a nuestro prójimo debemos de entender que se requiere un esfuerzo especial que nos saque de nuestra zona de confort física y mentalmente.
Cuando estamos animados en las cosas del Señor y se nos pide ayuda para servir en alguna área, al principio lo hacemos con mucha disposición, pero al estar sirviendo a lo largo del tiempo enfrentamos cosas desagradables que nos hieren y desaniman en ese servicio, y es allí donde Dios quiere ver, que tanto le queremos seguir agradando a él, o decidimos ya no colaborar en esa área y agradarnos a nosotros mismos, regresando a nuestra zona de confort.
Algunas veces Dios nos va a pedir que sirvamos en áreas que no nos gustan o que no conocemos o no tenemos experiencia y nos hacen sentir inconformes, pero en esa situación es donde nuestro yo, debe ser sacrificado sin resistencia alguna, porque para que nuestro servicio sea un verdadero acto de adoración (culto racional), nuestro yo, debe ser puesto en el altar, para que la vida de Cristo pueda ser manifestada a través de nosotros al servirle con sacrificio, entonces sólo así, lo haremos con gozo sabiendo que el Señor se goza de ese sacrificio.
Gálatas 2:20
"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí".
Preguntas para reflexionar:
· ¿Te han pedido ayuda para servir en algo que no te gusta?
· ¿Has sido lastimado al servir y por lo tanto ya no quieres servir más?
Orar por:
· Que al servir, seamos un sacrificio vivo (con mucho gozo), santo (solo para él), y agradable a Dios (así como Cristo que no se agradó a sí mismo).
· Que toda herida que ha provocado cierta amargura y ya no te permite servir, sea sanada y puedas volver a servir.
Alabanza: “Ya no vivo yo”
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