Cita bíblica:
Colosenses 1:11
Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
Para meditar:
Estos tiempos de turbulencia social y espiritual, todo lo que está aconteciendo en el mundo genera una gran aflicción en nuestras vidas y sentimos desmayar.
La lucha que hay entre la luz y las tinieblas parece no tener fin, la presión que Satanás y sus huestes espirituales ejercen contra Dios y su reino es cada vez más intensa. Pensamos que es mejor dejar de luchar y ceder a las tentaciones; nos desanimamos y desmayan nuestras fuerzas espirituales.
Nuestra alma duda del amor de Dios, callamos y dejamos de adorar al Señor, y de hablar de Él a los demás, experimentamos el resfrío, nos quedamos sin fuerzas.
En Salmos 39:2 dice: Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; Y se agravó mi dolor.
Pero aun sobre todo eso hay una fuerza sobrenatural que viene por el Espíritu Santo, y se manifiesta en nosotros. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán. Jeremías 20:11.
Al ser fortalecidos con todo poder, la gloria de Dios, su presencia, se manifiesta en nosotros y cambia la debilidad en fortaleza, multiplica las fuerzas cuando no tenemos ninguna.
La paciencia viene por la fortaleza divina, siendo la capacidad espiritual que nos sostiene para resistir sin hundirnos, como los barcos pesqueros en medio del embravecido mar, y poder así permanecer fieles a nuestro Dios y al cumplimiento de su voluntad.
Preguntas para reflexionar:
¿Cuántas veces has experimentado desánimo?
¿Has sentido no poder soportar más las adversidades?
¿Has experimentado la gloria de Dios?
Orar por:
Oremos para que el Señor nos libre del desánimo.
Porque podamos experimentar la fortaleza sobrenatural de Dios.
Que sea manifiesta la gloria de Dios en nuestras vidas, familias, iglesia y nación.
Alabanza: "Eres mi fortaleza"
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